"¿Pueden ayudarnos a aclarar esta discusión por nosotros?"
"No podemos perder de vista que si tenemos la posibilidad de usar la plataforma de comunicación más transformativa que el mundo ha conocido para participar en debates sobre el color de un vestido que se vende en Amazon, usted es, fundamentalmente, privilegiado. Y por lo tanto, en una mejor posición que muchos para hacer un mundo mejor."
"Pienso que estar feliz y emocionada por una cosa no significa que no te molesten otras. No veo una disonancia cognoscitiva entre las dos. Y BuzzFeed hace eso. Hacemos reporte a profundidad desde Ucrania o Liberia. También subimos GIFs de gatos. Y esas cosas viven lado a lado."
Jonah Peretti, fundador de BuzzFeed confirma esta visión hablando sobre la filosofía de BuzzFeed (retórica que también aplica para explicar mucho de lo que pasa en la red):
"Tienes una copia de "El Ser y la Nada" de Sartre, una copia de Le Monde y a la par tuya, como es caso común en París, un perro muy bonito. Lees filosofía, lees noticias; acaricias al perro. No te vuelves estúpido cuando acaricias al perro. ¡Sólo estás siendo humano!"
Comenté ayer en Facebook que el tema del vestido demuestra dos tendencias muy humanas:
- Nuestra tendencia a clasificarnos y fascinarnos con ser o no ser de un grupo determinado.
- La curiosidad de buscar explicación a fenómenos que no entendemos.
Esta es la belleza y también el peligro de un Internet abierto: Una internet que amplifica nuestro propio alcance de comunicación sin importar el contenido, y por ende nos hace aún más responsables de lo que compartimos como comunidades.
Al final la verdadera neutralidad de la red (esa que no es técnica y tiene más que ver con aceptación y tolerancia) estará siempre en nosotros.