Continuamente pienso en el futuro.
Hace unos días esperaba por un refresco y un sandwich en una cafetería de esas que no son de franquicia. Y mientras veía el menú desplegarse en pantallas led pensaba en que hace 10 años eso se podría haber sentido “futurista”. Ahora simplemente está ahí. Mezclado con las máquinas de post-mix que existen desde hace décadas y junto a un horno microonda que parecía que iba a explotar.
Y es que futuro como concepto es muy caprichoso. Nuestro presente siempre será el verdadero futuro de nuestro pasado y bajo ese lente la mayoría de veces será diferente de como nos lo imaginamos. El futuro simplemente llega y se mezcla con lo que ya está. Y nos va cambiando despacio y sin que nos demos cuenta.
Mucho de lo que les comparto abajo puede que se sienta futurista; buena parte está a prueba y puede que no pase de ahí, y otra buena parte seguro se quedará... a la par del microondas que siempre parece que va a explotar.